May 15

Comunicación Interna: cómo superar los primeros obstáculos

Las crisis económicas, los cambios culturales, las decisiones estratégicas…todos los momentos “críticos” en la vida de una empresa, ponen a prueba la confianza o el compromiso de las personas que forman parte de su plantilla. Es entonces cuando nos damos cuenta de que hay una brecha con la dirección y de que no hemos sabido conectar con ellas, y nos acordamos de aquel concepto, la Comunicación Interna, del que alguna vez oímos hablar.

Porque la buena marcha de una empresa depende de todos sus miembros, y si no conocen los objetivos, los valores o la visión de la empresa, no pueden compartirlos y trabajar como uno solo para su cumplimiento. Como dice Núria Vilanova en Micropoderes, “hoy la información, la inspiración y la energía están repartidas, son propiedad de todos y cada uno de los miembros de una compañía”. Esto quiere decir que todas las personas contribuyen a su funcionamiento y, por tanto, son necesarias; todos ejercen (en palabras de Vilanova), micropoderes.

Esta es una de las ideas fundamentales para la gestión empresarial en la actualidad y la que más nos pone ante un reto cuando desarrollamos un proyecto de consultoría de comunicación: la comunicación interna es, cada vez más, una preocupación de las empresas, pero son ellas mismas las que imponen el obstáculo, y es que no se considera a toda la plantilla como un gran equipo que, si está contribuyendo al funcionamiento de la empresa, debería ser el público más importante de las estrategias de comunicación: emisor y receptor al mismo tiempo.

La actitud de la dirección ante la información y la comunicación, es la llave a la gestión eficaz de la comunicación interna. Y al revés, es una de las grandes barreras que nos encontramos. Todavía existen unas creencias que impiden el desarrollo de estrategias de comunicación interna eficaces y abiertas dentro de las empresas:

  • Una es que, si ofrecemos información y la plantilla la cuestiona, esa información puede volverse en nuestra contra.
  • Otra es que, como directivos, perderemos “fuerza” si contamos lo que sabemos sobre la empresa.

 

Comunicación interna

 

Como creencias, es difícil desprenderse de ellas, pero sabemos que merece la pena hacerlo. En Puntes Comunicación tenemos algunas ideas para lograrlo:

  • La primera idea no es nuestra, es de Joan Costa, y nos propone un modelo de gestión en red en el que la comunicación es una pieza estratégica: “La actual gestión de las comunicaciones recompone aquel mosaico de piezas separadas -los departamentos compartimentados- convirtiendo el caos en un sistema vivo, esto es, donde todas las piezas están vinculadas entre sí (los nudos) y establecen un sistema de intercomunicación”. Con una estructura en red y no piramidal, la información fluye y “alimenta” al conjunto de la organización y a cada individuo.
  • La confianza en el equipo es un valor que debe formar parte del ADN de la empresa. Por nuestra experiencia, sabemos que las personas que trabajan en una organización valoran tanto su puesto de trabajo como el papel de la dirección en el éxito de los proyectos que desarrollan; el compromiso de los individuos en alto y sienten que hay una brecha de comunicación que se debe, principalmente, al factor humano.

Confiemos en el equipo.

  • Comunicar no es sólo informar; comunicar es transmitir valores, compartir la visión de la empresa y nuestros planes para lograr los objetivos. Sólo si explicamos el por qué de las indicaciones que damos a la plantilla, lograremos su implicación en cada proyecto. Puede parecer una obviedad decir esto, pero cuando hablamos de la plantilla, hablamos de personas con inquietudes y motivaciones, personas con un conocimiento de su puesto de trabajo mayor que el que la dirección tiene.

Comuniquemos al equipo.

  • Y esto nos lleva a la escucha, ese concepto tan de moda (por fin). En la comunicación interna, escuchar es abrir aquellos canales de comunicación que favorezcan el intercambio de ideas y, además, es ofrecer respuestas a los comentarios, sugerencias…si no hay una voz que responda a nuestras demandas, como trabajadores consideraremos que ese medio de comunicación es pura imagen y desconfiaremos.